viernes, 5 de abril de 2019

EMPIEZA POR TI | Ensayo filosófico

EMPIEZA POR TI


Todos los días escuchamos a gente a hablar de violencia. En las noticias, en la radio, la televisión, en las redes sociales; siempre de violencia. Conflictos agravándose, personas drogándose, personas muriendo día tras día por racismo, orientación sexual o simplemente por inseguridad. Tristemente vivimos en un estado de miedo.


John Lennon decía en su canción Imagine que imagináramos a un mundo en donde no hubiera codicia ni religiones y donde compartamos el mundo viviendo en una hermandad; esto lo dijo hace casi 48 años. Aunque bueno, ¿de qué nos sirve únicamente imaginarlo, si nunca vamos a hacer nada para que eso suceda?


Vemos a personas en las calles sin tener qué comer, sin siquiera un centavo, y los pasamos de largo, fingiendo no ver sus necesidades.
No esperemos que autoridades mayores a nosotros, como el gobierno, hagan el cambio. A ellos no les importamos. Se supone somos un país libre, pero, ¿qué pasa con muchos de nuestros derechos? Ellos nos ignoran; pareciera que somos invisibles. Sin embargo, no hagamos que esto nos haga culpar a alguien o algo más de los problemas que nosotros mismos ocasionamos: si queremos hacer del mundo un lugar mejor, lo preferible sería callarnos y nosotros hacer un cambio.



Confío en los Beatles cuando nos dicen que “todo lo que necesitamos es amor” y en Virgilio cuando nos dice que “el amor conquista todo”; con esto uno no se refiere a que el amor es una fuerza mágica que gana batallas, sino que incluso las personas más poderosas son conquistadas por su propio corazón. ¿Por qué tendríamos esta profunda vulnerabilidad si no es para colaborar y construir algo más grande que nosotros mismos? Esa es la solución: amar al prójimo.



Y con amar no me refiero a romance, sino al sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno. Debemos de aprender a vivir y amarnos los unos a los otros antes de que sea muy tarde. Tenemos que parar los prejuicios. Tenemos que dejar de odiarnos, sin importar nuestras creencias, nuestra raza, orientación sexual o identidad.


En conclusión:
«La vida es muy corta y no hay tiempo para pelear y discutir».
—The Beatles (We Can Work It Out, 1965)

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